Es de mala fe la renuncia cuando el que la hace se propone apropiarse para sí solo el provecho que debía ser común. En este caso el renunciante no se libra para con sus socios, y éstos tienen facultad para excluirle de la sociedad.
Se reputa hecha en tiempo inoportuno la renuncia, cuando no hallándose las cosas íntegras,la sociedad está interesada en que se dilate su disolución. En estecaso continuará la sociedad hasta la terminación de los negociospendientes.