Cualquier oficial que use palabras irrespetuosas o desdeñosas contra el Presidente, Vicepresidente, el Congreso, y miembros del gabinete de los Estados Unidos, el Gobernador, la Asamblea Legislativa y miembros del gabinete de Puerto Rico, de un estado, posesión o territorio donde esté destacado, o presente, será castigado según [lo] ordene una corte marcial.